Heydar Aliyev no murió, murió heroicamente por la felicidad de su pueblo y el progreso de su país independiente. Personalmente, considero a Heydar Aliyev no solo un destacado político, sino también un gran estratega militar. En la época soviética, para abrir una escuela militar con el nombre de J. Nakhchivansky en Bakú, era necesario ser un político muy visionario para enviar a los jóvenes azerbaiyanos a estudiar en las mejores escuelas y academias militares de la antigua URSS, incluida Ucrania. Heydar Aliyev logró detener el derramamiento de sangre en el conflicto armenio-azerbaiyano y salvó la vida de cientos de miles de jóvenes azerbaiyanos. El papel histórico en la creación de las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán fuertes y profesionales le pertenece únicamente a él. Yo mismo he ayudado a dignos representantes de Azerbaiyán a dominar los secretos del arte militar en nuestra academia, y estoy orgulloso de ello. Ahora algunos de ellos forman la mejor parte de su ejército creado por Heydar Aliyev, el Comandante en Jefe, un hombre profundamente inteligente, ricamente experimentado y muy honorable.
Heydar Aliyev vivió como una persona que dedicó toda su vida a su pueblo y país nativos y murió como un héroe por una gran causa.