Cuando pusimos un pie en Bakú en 1994, Azerbaiyán estaba en guerra, el futuro del país era oscuro y brumoso. Gracias al liderazgo del presidente Heydar Aliyev, se alcanzó una tregua en la guerra y esta tregua aún continúa. Las oportunidades comerciales para las empresas estadounidenses están aumentando. Todo esto fue posible gracias a la política abierta del gobierno de Azerbaiyán. Deberíamos estar agradecidos al presidente Heydar Aliyev por todo esto.
Deseo que los esfuerzos del destacado líder, el presidente Heydar Aliyev para resolver el conflicto de Nagorno-Karabaj por medios pacíficos tengan éxito.