En efecto, como resultado de su empeño y determinación, Sr. Aliyev, las cuestiones que antes nos parecían un sueño, solo un deseo, ahora están a punto de convertirse en realidad. Su estrategia y política de petróleo y gas se implementan con éxito y el oleoducto, que parece una leyenda en el mundo, ya se está convirtiendo en una realidad. Las cosas están sucediendo ahora mismo, y todas estas cosas son semillas que una vez plantó usted, que ahora están comenzando a brotar y dar fruto. Hemos tenido éxito en todos estos trabajos gracias a su determinación.
Estamos seguros que bajo su dirección, el desarrollo económico y político de su país será exitoso y ocupará el lugar que le corresponde entre las naciones del mundo.