Recuerdo una reunión muy importante y emocionante que tuve durante una de mis visitas a la capital de Azerbaiyán. En esa reunión, inesperadamente tuve el honor de conocer personalmente al presidente Heydar Aliyev, y quedé fascinado por el extraordinario carisma de su personalidad. Estoy acostumbrado a reunirme con personas eminentes, pero en el presidente Heydar Aliyev, fui testigo del humanitarismo, el altruismo y la previsión que no he visto en nadie.

Es cierto que el presidente Heydar Aliyev es un gran líder que se verá para siempre. Será recordado no solo por sus grandes servicios a su pueblo, sino también por su generosidad y sabiduría. Estoy seguro que la historia hablará de él con gran respeto y gratitud. Todos los que tuvieron el honor de conocer a Heydar Aliyev como presidente y figura destacada sienten los mismos sentimientos.

Estoy seguro de que el presidente Heydar Aliyev todavía está en algún lugar ayudando a su pueblo y a aquellos que intentan perpetuar su arduo trabajo y sus tradiciones.