En primer lugar, me gustaría ofrecer mis más sinceras y profundas condolencias a todo el pueblo azerbaiyano y a la familia de Heydar Aliyev por esta pérdida tan grande e irremplazable. Considero esto una gran pérdida para Ucrania y nuestro pueblo, porque este gran hijo de Azerbaiyán fue un amigo sincero de los ucranianos.
Conocí a Heydar Aliyev en 1995 en París. Heydar Aliyev vino aquí desde Londres para participar en las celebraciones con motivo del 50 aniversario de la victoria en la Segunda Guerra Mundial. Tuve el honor de ser presentado a él en la Gare du Nord de París. Heydar Aliyev fue el pilar de la estabilidad no solo en el sur del Cáucaso, sino también en toda la región del Caspio. Siempre he creído que Heydar Aliyev no solo era un buen político, sino también un hábil diplomático. Estoy orgulloso de que en un futuro próximo se erija en Kiev el monumento de este gran hijo del pueblo azerbaiyano.
Me gustaría desear al presidente Ilham Aliyev que continúe con éxito la línea de Heydar Aliyev en estas complejas condiciones internacionales. Estoy seguro de que Ilham Aliyev conducirá al país hacia adelante a través de la democracia y el progreso.